27 de marzo de 2011

SOLIDARIDAD DE LA ASOCIACION DE MUJERES SAHARAUIS EN ESPAÑA

Yamila Sidahmed pide una urgente investigación independiente sobre el vil asesinato de su hermano Said



La Asociación de Mujeres Saharauis en España (AMSE) expresa su total solidaridad y apoyo en estos duros momentos a toda la familia Sidahmed Abdelwahab cuyo hijo, Said Dambar, fué asesinado en el Aaiún ocupado por policías marroquíes el pasado  22 de diciembre.
Yamila Dambar, hermana del asesinado, quien ha manifestado a la prensa en Madrid, este jueves, 24 de marzo, que: "Quiero que los muertos estén en paz. Mi hermano lleva tres meses en una cámara frigorífica. Me da vergüenza cuando los marroquíes hablan de derechos humanos y me pregunto si mis dos hijos van a tener que vivir lo mismo que nosotros", se lamentó, con la voz rota, Yamila.

Cabe recordar que el vil asesinato del saharaui Said Dambar sigue sin esclarecerse y por esta razón sus hermanos, Yamila y Khalil han aprovechado una rueda de prensa celebrada en la capital española para lanzar un llamamiento urgente a la opinión pública internacional, a la Unión europea, especialmente a España y a las Naciones Unidas para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva de los hechos tanto anteriores como posteriores del vil asesinato de su hermano, cuyo cadáver todavía yace en una morgue del Hospital de la capital ocupada del Sáhara Occidental.

Cabe señalar que tras licenciarse en Económicas en la Universidad de Fez, Said Dambar, de 26 años, había vuelto a El Aaiún para trabajar en el Ayuntamiento de la ciudad. Su familia lo describe como un joven "ejemplar, estudiante destacado y deportista". La noche en la que su destino se truncó había acudido a un cibercafé de El Aaiún para ver un partido de fútbol de la Liga española.

A la salida, según el relato que han hecho varios testigos a la familia, Said se topó con dos policías marroquíes que le pidieron la documentación, que el joven no llevaba consigo. Minutos después uno de los agentes sacó su pistola y le disparó a quemarropa en la frente, justo entre los dos ojos. Said falleció tras una agonía de varias horas.
La versión oficial marroquí es que al policía se le disparó el arma accidentalmente. Los testigos lo desmienten y aseguran que "oyeron dos o tres disparos", explica su hermano Khalil. "A mi hermano lo mataron por ser saharaui. Su asesino sigue impune", denuncia Khalil. La familia lleva desde entonces reclamando que un forense independiente examine el cuerpo y que el cadáver les sea entregado para que su familia y amigos puedan enterrarle dignamente.


Fuente: Asociación de Mujeres Saharauis en España

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