12 de marzo de 2011

LA LLAMA DE LA LIBERTAD

La llama de la Libertad se encendió en Agdeym Izik


José Morales Brum.

Ya son más de 35 años que el noble pueblo del Sáhara Occidental espera con ansias que llegué el día en que puedan decidir su futuro por ellos mismo y así conquistar la anhelada independencia de su patria que ha sido hurtada por Marruecos.
Desde el año 1975 los hijos de la provincia española número 53 han quedado abandonados a su suerte, el Estado español en una vergonzosa supuesta descolonización del Sáhara Occidental entregó al reino alauita esta zona del África; todo este tiempo los diversos gobiernos del Estado ha preferido mirar para otro lado y no reconocer esta enorme deuda moral que mantiene hasta el momento con el hermano pueblo saharaui.
Han pasado más de tres décadas de ocupación ilegal marroquí, 16 años de guerra y 19 años esperando la realización de un referéndum de autodeterminación, con todo ello este pueblo no se doblega y sigue resistiendo pacíficamente.

Lejos de abandonar su lucha, el pueblo saharaui de los Territorios Ocupados sigue dando muestras de resistencia y valor, la última fue el levantamiento del Campamento de la Dignidad en Agdeym Izik, a las afueras de la ciudad de El Aaiún, durante los meses de octubre y noviembre del año pasado, más de 20 mil saharauis y saharauias encendieron la chispa de la emancipación y el empoderamiento que hoy recorre diversos pueblos del norte africano. Con este Campamento el pueblo saharaui protestaba por la marginación social, política y económica de que es objeto por parte del ocupante marroquí; un mes de reivindicación acabaron con la brutal intervención del ejército y las fuerzas especiales del Majzén. Durante esos días y los posteriores varios saharauis cayeron mártires bajo las balas de los esbirros que hoy gozan de total impunidad. Mientras eso ocurría la comunidad internacional miraba hacia otro lado y el Estado español nuevamente se hacía cómplice de régimen marroquí “por intereses de España” decía la Ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez.

Esta lucha pacífica del pueblo saharaui acabó con más de 140 presos políticos, 120 prisioneros en la tristemente célebre Cárcel Negra de El Aaiún y 20 en la Cárcel de Salé, en las afueras de Rabat.
Desde entonces el régimen marroquí ha decretado el estado de sitio y el toque de queda en varias ciudades del Sáhara ocupado, pero el pueblo no se doblega y sigue resistiendo heroicamente a pesar que sus jóvenes siguen cayendo mártires por el solo hecho de ser saharaui.
Said Damabar, un jóven saharaui de 26 años fue la última víctima de este sanguinario régimen, por el sólo hecho de no portar consigo su documentación cayó mortalmente herido en un control policial el pasado 22 de diciembre, hoy sus familiares en El Aaiún y en la isla de Lanzarote claman por verdad y justicia para su caso.

Con todo lo sufrido y luchado, este noble pueblo del desierto se merece su independencia, su libertad, y la van a conquistar, sin olvidar que esta llama libertaria que recorre hoy muchos pueblos del norte africano se encendió en Agdeym Izik.


Publicado en la edición Nº 1 de marzo de la Revista Magazín MATARILE

No hay comentarios:

Publicar un comentario