LOS TRAIDORES DEL PUEBLO SAHARAUI

Deserción en la reforma alauí

Varias organizaciones saharauis, tanto civiles como de derechos humanos, han dado un paso al frene para oponerse a la reforma constitucional del reino alauí para los territorios bajo jurisdicción de Naciones Unidas.

Líderes de tribus saharauis y plataformas sociales consideran que los dirigentes elegidos para la transformación del Sáhara en una región con más capacidad autonómica, «no representan el interés general» de una población que «tiene derecho a participar, debatir y consensuar» en el futuro de la zona, que hasta 1975 fue colonia española.

Asadedh, que proclamaba su marroquinidad hasta los incidentes del campamento de la dignidad el pasado mes de octubre, prepara una rueda de prensa para este jueves en Madrid, en la que se hará acompañar por dirigentes «incómodos» con el proceso de selección del comité constitucional, del gobernador civil del Aaiún e, incluso, del propio embajador. «Son saharauis, pero no han bebido la entrega y el sacrificio de estos años de relación con los oriundos de Marruecos. Han llegado y, de la noche a la mañana, han conquistado cargos para los que, a priori, no están suficientemente capacitados como para decidir por sí mismos lo que es más conveniente».

«A raiz de las muchas promesas incumplidas por el Gobierno marroqui», expresa en un comunicado Asadedh, «como la puesta en libertad de todos los detenidos saharauis, la libertad de expresión y manifestación en el territorio y la fuerte y constante represión sufrida estos días por los familiares de presos de conciencia saharauis y trabajadores de Fos-Bucraa, así como la falta de voluntad politica para que nuestra población se exprese con total libertad y la marginación que sufre la poblacion autoctona, nos vemos en la necesidad de posicionarnos contra las reformas».

Asadedh denuncia que siguen encarcelados 131 presos que participaron en los disturbios del Aaiún, por «delitos de dudosa comisión». «Se recibió la promesa de saldrían en breve y de esto hace meses. La mayoría no hizo nada y da la casualidad de que todos son saharauis».

Ante este «atropello», Asadedh y otras organizaciones civiles, «nos desvinculamos totalmente del pretendido plan de autonomía como solución al conflicto». El gobernador civil del Aaiún, Jalil Djil, procede de los campamentos de Tinduf. Aunque se le atribuyen méritos como devolver la calma a la ciudad, sus críticos recuerdan que carece de facultades y decisión sobre los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado marroquí, una competencia que sí tenía su antecesor, Mohamed Jelmous, destituido de forma fulminante tras el escándalo de octubre. El embajador tambiés es saharaui, al igual que el cónsul en Canarias, Abderramán Leibek, miembro del comité constitucional.


Fuente: canarias7.es